Otra serie que cancelan y que puede que nos deje, una serie que he seguido con entusiasmo durante sus 3 temporadas, Lie to Me, que además me ha hecho descubrir al gran Tim Roth.
Digo que puede que nos deje porque, aunque Fox la haya cancelado pese a tener una genial audiencia y haber sido exportada a otros países (este año se estrenó en antena 3: "Miénteme"), puede ser que aún le vendan la historia a otra cadena. Entre tanto, al igual que con Endgame, los fans ya se han puesto a recoger firmas para conseguir que haya una cuarta temporada, sea donde sea.
¿Y de qué va esta pedazo de serie? Siguiendo con la brecha de "detective encantadoramente arrogante" por la que pasó The Mentalist, y que posiblemente abriera House, Lie to Me nos presenta a un psicólogo experto mundial en reconocer mentiras a través del lenguaje corporal y en especial, los gestos faciales...
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Él es el Dr. Cal Lightman y dirige The Lightman Group, que con su equipo de especialistas en la detección de mentiras resuelven casos tanto para la policía como para el FBI y casos de particulares.
A Cal no se le escapa una. Puede saber que su mujer está fingiendo un orgasmo por cómo se mueven sus cejas. Sabe distinguir una sonrisa cortés de una falsa dependiendo de las mejillas. ¿Ficción? Nada más lejos de la realidad. La hablidad del personaje está basada en un sicólogo real y experto real, Paul Ekman, escritor de "Emotions Revealed" entre otros libros. Además de servir de inspiración para el personaje de la serie, él mismo asesora a los guionistas y a los actores para compartir su ciencia, dando un perfecto toque didáctico a la serie, pues se aprende mucho sobre el gran mundo de la comunicación no verbal. Para ayudar, se salpican algunas demostraciones con ejemplos reales de políticos que han mentido públicamente, por ejemplo.
Es un drama sí, pero no exento de humor, "dramedia", como se le dice allí por USA, ni pa ti ni pa mi. El toque de humor lo da principalmente su protagonista, encarnado por Tim Roth, que hace uso de una gran maestría de su lenguaje corporal, un lenguaje propio del personaje, reconocible nada más verlo. La forma de andar y de moverse parece hostil, amenazante sólo con su postura, consigue sacar la verdad a todo el que interroga. Mezclado con su propia arrogancia, te divertirá verle, literalmente "vacilarle" a todo el mundo, sentarse siempre con una postura tan relajada, que cuando le da la gana pone los pies encima de la mesa y más detalles que disfrutarás.
De hecho, a lo largo de la serie, se ve cómo esto va a más, cómo cada vez se vuelve un poco más loco. Aunque está preparado para hacerse pasar por prisionero de cárcel, ladrón, demente y sea bastante estable emocionalmente, el hecho de pasar por la CÍA (gran spoiler) y el descubrimiento de que puede estar empezando a heredar la esquizofrenia que hizo que su madre se suicidara, están haciendo mella en su mente.
Por culpa de la cancelación, también nos quedaremos sin ver cómo evoluciona su relación con su socia en la empresa, la sicóloga Gillian Foster. Esta doctora, que es interpretada por Kelli Williams, lleva otros casos o trabaja con Cal. Es la parte más terrenal, la que controla (o cree controlar) un poco a Cal. El resto del equipo lo completa el joven Eli Loker y la novata Ría Torres (Brendan Hines y Monica Raymund) a la que reclutan por ser una "natural" en el reconocimiento de mentiras.
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El elenco se cierra con Hayley McFarland, que hace de Emily, hija adolescente de Cal, fruto de un matrimonio que se fue a pique, y que de vez en cuando aparecerá para dar guerra.
En conjunto, es una serie bastante buena, con buenas historias y que además de enseñar sicología, da que pensar sobre temas relacionados con la mentira como la hipocresía, la sociología, e incluso la seducción. Sobre esto hay una cita de Loker que siempre da que pensar:
[Torres preguntando a Loker sobre si tiene citas] "No suelo tener muchas citas. La gente miente en conversaciones cotidianas y cuando se muestran tal y como son, te das cuenta de que has pasado todo ese tiempo con un extraño."
Aunque la hayan cancelado, si aún no la conoces, puedes disfrutar de sus formidables 3 temporadas, que no te engañen, que esta serie merece la pena.
Otro momento memorable: último capítulo de la tercera temporada. Conversación a través del teléfono de la cárcel con el culpable que acaba de encerrar. Amenazador lenguaje corporal totalmente diferente al visto hasta ahora. Gran escena.
Lightman: I have recommended to the Judge you be sent to a mental hospital.
Zach: Why would you do that for me?
Lightman: Prison will only take your freedom. But at the hospital, the pills they give you will take your mind, and make no mistake, DOCTOR Foster will make sure of that.... personally.
Y muchos más que no recuerdo, por lo que no son memorables, pero sí geniales.
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